La naturaleza de la vida es que nuestros los hijos vean fallecer a sus padres pero cuando es lo contrario nadie puede soportar ese momento.
A pesar de todos los intentos y palabrerías que dicen las autoridades, los elementos que andan por donde quiera haciendo de las suyas, cada vez parece que no tiene acabadera.
El reciente hecho ha puesto a las redes sociales a pensar y muchos se cuestionan, como es que se supone que vamos a vivir si en nuestras propias casas estamos en un hilo…
El caso de la niña Yulenky Batista es otro mas; por la forma que sucedió todo nos deja el sabor amargo pues estaba en su casa y sencillamente en cuestión de segundos ya no era parte de la familia.
Al joven ya lo tienen, pero queda la interrogante de: ¿Hasta cuando?.
Hoy fue el entierro y lo que se ve en el video es algo que nadie quisiera experimentar y solo podemos decir que Dios nos libre ante algo como eso.